Nació en Adrogué, Provincia de Buenos Aires, el 29 de septiembre de 1962. A los 14 años, en 1976, su padre la echó de su casa por no aceptar su condición sexual y tuvo que exiliarse en Río Negro, en la ciudad de Cipolletti donde vivió con su mamá de corazón, Elsa Capella. Allí terminó sus estudios primarios (6to y 7mo grado) en un colegio nocturno.
Desde los 17 años, comenzó a trabajar en galpones de empaque de manzanas y como clasificadora de rieles en la empresa “Cascada S.A.”. También trabajó como cadete en una fábrica de jugo de manzana llamada “Industria Cipolletti”. En todos estos trabajos fue despedida después de los dos meses de trabajo siendo causa de los despedidos su condición sexual.
A los 18 años recibió notificación del Ejército Argentino, del Batallón 181, Compañía Comando de Neuquén, para la revisión médica del servicio militar, que para entonces era de carácter obligatorio para los varones de esa edad. Pasando por el área de revisación médica la declararon no apta por ser homosexual.
Alrededor de los 18 años comenzó su transición. Su vecina de entonces, Ester Villalobo era prostituta en Cipoletti y al hacer amistad con ella, ésta le contó sobre su hermana, que era trans. Fue la primera persona trans que conoció.
Con Ester se hicieron amigas y dada la necesidad de Carolina de trabajar, ésta le propuso comenzar a ser una trabajadora sexual junto a ella. Desde los 19 años aproximadamente comenzó a ejercer el trabajo sexual.
En Neuquén conoció a Diana Marina Magalí Muñiz, Pamela Rodriguez, Alicia "la paraguaya", Adriana “Latuku” Cuello, Claudia Solís, Katty Villagra y otras chicas trans de las que fue compañera de trabajo.
Derivado de la persecución policial que vivían las mujeres que ejercían la prostitución, Carolina debía trasladarse junto a sus compañeras de trabajo desde Cipolletti a Neuquén capital frecuentemente.
En el año 2001 fue detenida por la Policía Federal y fue condenada por venta de estupefacientes a 4 años de prisión. Fue trasladada de Neuquén capital a la Unidad Federal Nro. 02 de Devoto y posteriormente a otras Unidades Penitenciarias Federales. En la Unidad de Ezeiza conoció a Claudia Pía Baudracco, mujer trans activista por los derechos del colectivo LGTBQ+. Desde entonces mantuvieron una amistad que motivó que Carolina volviera a vivir a Buenos Aires.
Participó de la Asociación Conciencia VIDHA haciendo talleres de capacitación sobre el VIH en la oficina de la Asociación, repartiendo preservativos a las trabajadoras sexuales del centro y ruta 22 de Neuquén. También trabajó cuidando adultos mayores.
En 2017 comenzó a trabajar en el Archivo de la Memoria Trans Argentino. convocada por Diana Marina Magalí Muñiz. Trabaja en el área de conservación desde entonces.